Guilles Ferry es un pedagogo francés que hace un análisis de las
conceptualizaciones vigentes para los años ochenta y noventa principalmente. Los
diferentes textos en los que se pueden observar su posición son: El trayecto de
la formación (1991) y Pedagogía de la formación (1997).
Ferry se planteó la formación desde una visión distinta, en su relación con
la forma para actuar y perfeccionarse, mediante la reflexión y la comprensión. Comienza
por decir que cuando se dice, da un ejemplo, la formación docente debe hacerse
en institutos o debe tener una formación inicial y un postgrado, se está
haciendo mención a dispositivos, los cuales vendrían a ser condiciones o
soportes de la formación, no ésta.
Otra acepción a la cual hace referencia es aquella donde se indica que una
formación radica en la puesta en práctica de programas y contenidos. La
enseñanza, el aprendizaje y el currículo no son la formación, son parte de los medios,
soportes y condiciones para que se produzca; a lo cual añade que la formación
no se recibe, no es externa.
Según Ferry la dinámica de la formación es un desarrollo personal que cada individuo
hace por sus propios medios, pero no en solitario sino a través de mediación. Es
un proceso interno donde la reflexión es importante para comprender la realidad
o su representación. No hay un formador externo sino un autodesarrollo. Destaca
en esa dinámica tres condiciones: lugar, tiempo y relación con la realidad.
A Ferry se le puede ubicar en un modelo de formación centrado en el
análisis, un ejercicio de interpelación de la realidad, su objetividad y
subjetividad, articulada entre la práctica y la teoría como base de la regulación de la primera. Por otra parte, el autor, al mirar
a la persona como sujeto de formación también lo podemos ubicar en el enfoque
situacional.
martes 4 de junio de 2019
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