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Educación a Distancia y Evaluación del Aprendizaje




En este artículo, presenta las opiniones de algunos autores sobre la evaluación de los aprendizajes en la Educación a Distancia, con énfasis en la evaluación en línea. 


Cómo es la evaluación en línea

Dorrego, E. (2006). Educación a Distancia y Evaluación del Aprendizaje. RED. Revista de Educación a Distancia, número M6 (Número especial dedicado a la evaluación en entornos virtuales de aprendizaje). Recuperado en agosto 2020.  



Dorrego destaca las definiciones de Ryan, Scott, Freeman y Patel (2002) y por Morgan y O´Reilly (2002).  Los primeros consideran a la evaluación, como el proceso que posibilita a los estudiantes conocer su progreso -evaluación formativa- y competencias, por el cual son calificados -evaluación sumativa-.

Morgan y O´Reilly (2002) por su parte coinciden con los anteriores con respecto a la evaluación sumativa, señalando que la evaluación es más que eso, es la que dirige y da forma al aprendizaje, destacando el papel de la evaluación formativa para motivar, para aumentar la comprensión y para proporcionar a los estudiantes una indicación de sus progresos.

Con relación a la evaluación en línea, Dorrego es de la idea que no siempre es coherente con el diseño instruccional, se siguen usando formas tradicionales y aquellas que no facilitan el desarrollo de habilidades genéricas tales como habilidades comunicacionales, capacidades tecnológicas para la lectura y escritura, solución de problemas, trabajo en equipo.

En este sentido, Morgan y O´Reilly (2002), proponen aspectos clave a considerar para las evaluaciones: 1.- Clara fundamentación y enfoque pedagógico consistente. 2.- Valores, propósitos, criterios y estándares explícitos. 3.- Tareas de evaluación auténticas y holísticas. 4.- Grado facilitativo de una estructura. 5.- Suficiente evaluación formativa y a tiempo. 6.- Conocimiento del contexto de aprendizaje y percepciones.

Indican, además, que la evaluación debe estar visiblemente alineada con los fines y objetivos de la asignatura, el contenido y las actividades de enseñanza y de aprendizaje; así como seleccionar los métodos de evaluación siguiendo criterios bien definidos con respecto a los resultados deseados, en consonancia con el conocimiento, habilidades y actitudes a desarrollar.

Otro autor, Mc Vay (2002), propone algunas consideraciones importantes para trasladar las formas de evaluación a los ambientes en línea: 1.- Renunciar al control. 2.- Reevaluar el resultado de la evaluación: más allá de las pruebas objetivas. 3.- Aplicación en el mundo real. 4.- Evaluación del aprendizaje basado en proyectos. 5.- Uso de memorias de reflexión de los estudiantes.

Algunas de las oportunidades de evaluación en los ambientes en línea que plantean varios autores son: Autoevaluación y coevaluación, Tareas de evaluación colaborativas, Pruebas objetivas, Diálogo y debate en línea, Proyectos de simulación y desempeño de roles, Resolver problemas y desarrollar planes, Ensayos, Portafolios, Exámenes con preguntas de respuesta corta, Boletín de noticias, Programas de computación, Páginas Web.

Según Dorrego, Existe acuerdo entre los autores cuyos trabajos fueron revisados en que los estudiantes pueden aprender cuando son evaluados y que pueden beneficiarse de la evaluación formativa si reciben una retroalimentación frecuente.

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