Steven I. Pfeiffer, Profesor Emérito, Universidad Estatal de Florida. Estudioso e investigador de las altas capacidades y el desarrollo del talento, con mucha experiencia en la evaluación y atención a los estudiantes dotados.
El
autor ratifica la importancia de la motivación en el aprendizaje, así como que
es un factor que se presenta en forma disímil en los estudiantes, sean o no de
altas capacidades. “Con demasiada frecuencia vemos marcadas diferencias
individuales en los niveles de impulso, entusiasmo, persistencia,
determinación, compromiso e interés de los estudiantes”, afirma.
Quizás
es de extrañar conseguir apatía, aburrimiento o desinterés en estudiantes con
talento, sin embargo es bastante común, por ello, una pregunta que le hacen
continuamente es cómo tratar a los estudiantes con alta capacidad y bajo
rendimiento. Muchas son las causas y una respuesta difícil de dar.
La
vasta literatura que existe sobre la motivación y su relación con el
aprendizaje y el rendimiento ayuda a explicar por qué un estudiante con alta
capacidad podría estar desmotivado y cómo hacer para motivarlos. Así, enumera
algunas teorías y sus autores: Henry Murray, David McClelland, Ivan Pavlov, B. F. Skinner, Robert White, Albert Bandura, Edward Deci y Richard Ryan.
En
este escrito, Pfeiffer introduce 13 estrategias y técnicas motivacionales.
Algunas son universales, aplicables a casi toda la diversidad de estudiantes.
Otras más limitadas, con ciertos estudiantes. También las hay para ayudar a los
padres, pero la mayoría son para que los profesores puedan emplearlas en el
encendido de la llama de la motivación. Éstas son:
1. Deja
de decirles a los niños que son inteligentes. Es mejor decirles que para tener
éxito en el aula y en la vida deben esforzarse y trabajar duro.
2. Haz comentarios frecuentes, rápidos y positivos.
Puede reforzar la creencia del alumno de que puede
tener éxito cuando está aprendiendo material nuevo.
3. Haz que el aprendizaje sea real. Ayudar al alumno a
encontrar significado y valor personal en el material de aprendizaje.
4. Construye relaciones con tus estudiantes. Conectar
a nivel personal con un alumno que está desmotivado por la escuela puede lograr
un cambio, en la forma en que le ve como una figura adulta y de autoridad.
5. Haz que los deberes sean agradables, desafiantes y
creativos. Intenta
asignar un trabajo que sea estimulante y aliente al alumno a ser innovador,
creativo, a pensar de forma original.
6. Sé excesivamente entusiasta acerca de lo que estás
enseñando. Debe
ser verdadero y sincero, los niños brillantes pueden detectar un entusiasmo
falso.
7. Haz comentarios concretos e inmediatos.
Se aprende mejor y con menos probabilidades
de frustración al aprender material nuevo, si los comentarios son sobre el
trabajo.
8. Pregunta a los estudiantes qué hace que las clases
sean “más motivadoras” y roba algunas de estas ideas.
9. Enfatiza
la destreza y el aprendizaje, y no hagas hincapié en las notas y el
rendimiento.
10. Limita la competencia excesiva o intensiva. La competencia es importante pero
si solo se enfoca en los ganadores puede ser desmotivadora para los perdedores.
11. Crea “contratos de aprendizaje”. Pueden ayudar a crear una nueva chispa
para encender la llama de la motivación
12. Brinda a los estudiantes opciones y posibilidades que fomenten la
autonomía.
13. Identifica mentores en la comunidad como modelos a seguir. La idea es
identificar modelos en la comunidad que estén dispuestos a pasar tiempo con
estudiantes desmotivados.
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martes, 15 de octubre de 2019
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