En un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo es cada vez más necesario desarrollar un pensamiento complejo, para poder afrontar los retos que ello nos convoca, con alguna seguridad de éxito.
Retos como, entre otros, el cambio climático, la migración, las necesidades laborales que plantea la industria 4.0, los avances científicos y tecnológicos, así como su impacto en nuestra vida.
Webinar: Relevancia del pensamiento complejo en la educación del futuro
Las habilidades cognitivas posibilitan observar los problemas en su integralidad para hacer las elecciones adecuadas, tomando decisiones argumentadas, críticas, sistemáticas, innovadoras y objetivas.
Por ello, hay que reflexionar sobre el rol de los modelos pedagógicos, de la tecnología y de los docentes en los procesos formativos de las nuevas generaciones.
La idea es promover una formación eficiente y de calidad y considerar al aula como un espacio de interacción, donde se practique el aprendizaje activo en consonancia con el mundo actual.
Además, los modelos de evaluación deben ir a la par de este enfoque, medir competencias y no la información en sí misma. De ahí la importancia del conocimiento aplicado.
El autor ratifica la necesidad de promover competencias en los estudiantes, como el pensamiento complejo para llevar el saber, a un saber hacer y de ahí construir un ser.
Esta manera de pensar y actuar también incidiría en el uso de las nuevas tecnologías -Inteligencia Artificial, ChatGPT- de forma correcta, ética y eficiente.
[i]
Referencia e imagen tomadas de ¿Qué es el pensamiento complejo? de Rubí Román
[ii] Profesor de la Escuela de Humanidades y Educación e investigador del Instituto para el Futuro de la Educación del Tecnológico de Monterrey. Integrante del grupo de investigación interdisciplinar R4C y líder del proyecto Social Entrepreneurship Learning for Complexity,
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