Estrategias para el aprendizaje significativo: fundamentos, adquisición y modelos de intervención. Frida Díaz Barriga y Gerardo Hernández Rojas
En el sexto capítulo del libro ESTRATEGIAS DOCENTES
PARA UN APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO. Una interpretación constructivista (Mc Graw Hill,
México, 2002), Frida Díaz Barriga y Gerardo Hernández Rojas, desarrollan el tema de las estrategias para el aprendizaje
significativo: fundamentos, adquisición y modelos de intervención.
Comienzan por plantear que un objetivo pretendido
en la educación es la de enseñar a los estudiantes a ser autónomos,
independientes y autorregulados, capaces de aprender a aprender. ¿Cómo lo
demuestran? Cuando saben lo que hacen, cuáles son los requerimientos de la
tarea, la realizan satisfactoriamente, planifican y valoran su hacer, controlan
su aprendizaje, corrigiendo los errores y empleando estrategias acordes a cada
situación.
Aprender a aprender implica la capacidad de
reflexionar en la forma en que se aprende y actuar en consecuencia,
autorregulando el propio proceso de aprendizaje mediante el uso de estrategias
flexibles y apropiadas que se transfieren y adaptan a nuevas situaciones.
Éstas son las estrategias de aprendizaje. Son
procedimientos que usa la persona en situación de aprendizaje en forma
consciente, controlada e intencional con la finalidad de aprender
significativamente y solucionar problemas.
Se distinguen tres rasgos importantes: su uso es
intencional, planificado y autorregulado; parte de una reflexión sobre cómo y
cuándo emplearlas y, demanda una actividad estratégica para seleccionar lo más
adecuado en función de lo que se requiera y el logro del aprendizaje.
Apoyándose en autores y diversos estudios, Diaz
Barriga y Hernández comentan sobre la adquisición y uso de estas estrategias.
Por un lado, existen factores que lo hacen posible y generan un patrón de
comportamiento, observado en tres etapas. Un primer nivel de novato, donde se
carece de la competencia cognitiva para usar las estrategias (déficit mediacional);
nivel de dominio técnico, ya pueden usarse las estrategias con limitaciones de
transferencia y necesitando apoyo (déficit de producción); y nivel experto, con
dominio estratégico, uso intencional y conocimiento metacognitivo.
Por el otro, se reflejan unos principios desarrollados
en la medida que el aprendiz se implica en actividades que requieren estrategias
de aprendizaje, los cuales son: principio de agencia o la toma de conciencia en
la mejora del proceso cuando se actúa intencional y voluntariamente; el
reconocimiento del propósito de aprender y, el principio de instrumentalidad o
la coordinación inteligente de instrumentos para lograr el aprendizaje.
Basándose en lo anterior, destacan los autores que
esas estrategias pueden enseñarse y aprenderse en forma progresiva en un
contexto interactivo, de apoyo y andamiaje, mediante tres pasos: presentación
de la estrategia, práctica guiada y práctica independiente; usando diferentes técnicas,
tales como: ejercitación, modelado, análisis y discusión metacognitiva y, autointerrogación
metacognitiva.
La enseñanza de la estrategia debe responder a un entrenamiento
informado con autorregulación. En otras palabras, enseñar las estrategias
con información relativa a cuándo, dónde y por qué usarlas para comprender su valor
y utilidad, además, cómo ejecutarlas y autorregularlas frente a cualquier
tarea.
ESTRATEGIAS DOCENTES PARA UN APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO. Una interpretación constructivista
Fuera de Europa
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