Currículo y transversalidad

 

Currículo y transversalidad. Blanca Hilda Prieto

 

Artículo publicado en la Revista “ITINERARIO EDUCATIVO”. Universidad de San Buenaventura, Santa Fé de Bogotá. D.C. No. 34. ISSN 0121-2753. Julio-diciembre de 1999.

Aunque es publicado en 1999 sigue vigente y de mucha transcendencia en el campo educativo. La autora reflexiona sobre los temas transversales en el currículo escolar, fundamentalmente en lo referente a la educación en valores e indica ciertas pautas y estrategias para la acción docente. Veamos…

Transversalidad en el currículo*

 

Comienza por afirmar que los temas transversales son parte esencial del currículo y están vinculados con el sistema de valores que impregna a los proyectos escolares (en su caso menciona al PEI).  Considerando que, las personas se educan con aquellos valores que les ayude a aprender a vivir con sí mismos y con el resto de su grupo; y, la educación ética se debe pensar como una educación en valores y actitudes.

Por ejemplo: Educación ambiental, Educación para la paz y Educación para la igualdad, se relacionan respectivamente con la vida, el respeto y la tolerancia, entre otros valores.

Así, la formación debe expresar esa intencionalidad mediante un proceso educativo coherente y progresivo a lo largo de toda la escolaridad en donde se parte de una aproximación afectiva y experimental a los valores, en la etapa más temprana, desembocando en una opción personal, de carácter más reflexivo y crítico, al final del bachillerato y a lo largo del desarrollo de la adolescencia.

Los temas transversales deben responder a problemas y realidades del contexto social de los estudiantes y como tal deben visualizarse en el currículo, respondiendo a un principio de integralidad y complementariedad entre las ciencias positivas y ciencias sociales o humanas. Ello se revela en cómo se enseñan los contenidos, a partir de la comprensión, análisis y crítica del contexto en que surgen.

Obviamente, para que se logre la intencionalidad formativa no solo es necesario incluir los temas transversales, sino que éstos deben estar representados en la vida escolar, en la del profesor y en las estrategias diseñadas. Dichas estrategias pueden generarse desde una triple perspectiva:  

1.   Integrar el núcleo principal del tema transversal con los procesos didácticos de las áreas de conocimiento

2.   Crear situaciones específicas de aprendizaje en torno a contenidos básicos de los temas transversales

3.   Representar un área de conocimiento desde la perspectiva axiológica, histórica o social de un tema transversal

Una vez definido las bases del diseño curricular para cada uno de los temas transversales, deben tratarse en tres niveles: teórico, personal y social. Orientados al conocimiento, descubrimiento y análisis de actitudes y comportamientos individuales y grupales sobre un determinado tema, a cuáles valores responden y cuáles deben adoptarse.

Finalmente, destaca la autora: Los temas transversales para su eficacia deben ser elaborados o seleccionados según las necesidades específicas de la comunidad educativa en donde se desean desarrollar.

*Imagen de PIRO4D en Pixabay