Jaume Feliu en su
blog TECNOCENTRES escribe sobre los objetivos de aprendizaje y cómo
definirlos desde un enfoque competencial.
Conocer los objetivos de aprendizaje no debe hacerse de una manera rutinaria, no basta con escribirlos. Hay que comprenderlos y concretarlos en las actividades que se van realizando y referirse a ellos con frecuencia (El autor cita a Juan Fernández y Mariana Morales).
Siendo así, su
idea es partir de las competencias específicas (que, aclara, ya son objetivos,
solo que pensadas para el final de cada etapa), a fin de concretar los
objetivos de aprendizaje alcanzables (qué deben aprender los estudiantes y cómo
lo aprenderán) en un período de tiempo corto.
Se seleccionan
además los criterios de evaluación para conocer si los estudiantes han logrado
dichos objetivos y los saberes de las materias que marcarán su asunto.
Así, el objetivo debe
contener conocimientos, habilidades, actitudes y responder a una finalidad (contexto).
Son los 4 elementos fundamentales, y por supuesto, que los estudiantes
entiendan el objetivo, de forma que la evaluación formativa encaje lo mejor
posible.
Cito un ejemplo de
objetivo, señalado por el autor, con la finalidad de observar los elementos
presentes:
Relacionar de
forma crítica la organización social actual con la del
mundo clásico, a partir de búsquedas y tratamiento de información,
elaborando diversas representaciones en grupos cooperativos, para comprender el
legado que tenemos.
¿Qué deben
aprender los alumnos? A relacionar la organización social actual con la del
mundo clásico.
- ¿Cómo deben hacerlo? Elaborando diversas representaciones, a través de búsquedas y tratamiento de información, de forma cooperativa.
- ¿Cuál es el contenido? La organización social actual, la del mundo clásico, tipos de representaciones…
- ¿Cuáles habilidades? Relacionar y elaborar.
- ¿Cuál actitud? De forma crítica.
El autor piensa
que es comprensible para el estudiantado. Yo también.
En conclusión: Si la pregunta
clave es ¿Qué queremos que los alumnos aprendan? El autor explica que, no se
puede comenzar por los contenidos, sino por las competencias concretadas en
objetivos. Luego vendrán esos contenidos y las actividades.
Aunque reconoce que
no es un proceso lineal y seguramente habrá que reajustar esos objetivos y lo demás, en la
medida de la planificación y su ejecución.
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