En el séptimo capítulo del libro Psicopedagogía de
las emociones (Editorial Síntesis, Madrid, 2009), Rafael Bisquerra Alzina
desarrolla el tema La educación emocional.
El autor considera este tema, no tratado completamente
desde los contenidos de las asignaturas, como una de las innovaciones
psicopedagógicas cuyo objetivo es el desarrollo de competencias emocionales. Es,
por tanto, una educación para la vida.
¿Qué es educar para la vida?
Bisquerra explica que la educación tiene que fomentar el
desarrollo integral de la persona, en respuesta a necesidades sociales, con la
finalidad de favorecer la convivencia y el bienestar, mediante competencias
básicas para la vida, entre éstas, las emocionales, que deben constituir parte
de la planificación escolar en forma intencional, sistemática y efectiva,
porque es una formación para la vida. Ello justifica la educación emocional,
Por lo tanto, afirma el autor, los primeros destinatarios
de la educación emocional son los profesores para que adquieran competencias
emocionales, porque solo así podrán llevar adelante programas de este tenor y apoyar
a sus estudiantes, en el desarrollo de sus propias competencias.
Una formación inicial y permanente que incluya los
siguientes contenidos: Marco conceptual de las emociones, Estructura de las
emociones, Una práctica fundamentada: teorías de la emoción, El cerebro
emocional, Las emociones y la salud, Aportaciones de la terapia emocional, La
teoría de las inteligencias múltiples, La inteligencia emocional, Características
de la educación emocional, Conciencia
emocional, Regulación emocional, Competencias socio-emocionales, Emoción y
bienestar subjetivo, Fluir (flow) y Aplicaciones de la educación
emocional.
Algunos de los
objetivos de la educación emocional que debe buscarse desde la escuela, señalados
por Bisquerra, a fin de conocer el marco conceptual y las características de
las principales emociones (básicas y sociales) en conexión con principios
éticos, son:
- Adquirir un mejor conocimiento de las propias emociones.
- Identificar las emociones de los demás.
- Denominar a las emociones correctamente.
- Desarrollar la habilidad para regular las propias emociones.
- Subir el umbral de tolerancia a la frustración.
- Prevenir los efectos nocivos de las emociones negativas.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Desarrollar la habilidad de automotivarse.
- Adoptar una actitud positiva ante la vida.
- Aprender a fluir.
Obviamente, a partir
de las características de los estudiantes, la educación emocional planificada
por el profesorado debe ser práctica, con estrategias participativas y
dinámicas en un clima de confianza mutua. Recomienda el autor en las
estrategias de intervención basarse en el
rol de los modelos en el proceso de aprendizaje (Bandura), entre otros.
Fundamental es la
evaluación de las competencias logradas, a través de la observación del
comportamiento de los estudiantes en las situaciones de la vida cotidiana, lo
que excede el ámbito de la educación formal, por lo que además se mencionan
otras pruebas: el portafolio, la evaluación de
360º, la evaluación entre iguales, etc.
Lo anterior
explica en forma reducida, que la educación emocional, bajo un enfoque del
ciclo vital, no solo abarca la educación formal, sino que también tiene
aplicación en los contextos socio-comunitarios (vida cotidiana) y de las
organizaciones. No siendo excluyentes entre sí.
Finalmente, aclara
la diferencia entre inteligencia emocional, competencia emocional y educación
emocional. La primera es un constructo hipotético propio del campo de la
psicología, cuya existencia está en debate. La competencia acentúa la
interacción entre persona y ambiente, y como consecuencia confiere más
importancia al aprendizaje y al desarrollo. Con la educación emocional se desarrollan
esas competencias emocionales.
En conclusión, la educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano, con objeto de capacitarle para la vida y con la finalidad de aumentar el bienestar personal y social.
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Psicopedagogía de las emociones: 4 (Educar, instruir) en España entre aquí, si está fuera de Europa, entre este enlace.
Sus 10 capítulos
son: Naturaleza de la emoción, Teoría de las emociones, Estructura y función de
las emociones, El cerebro emocional, La inteligencia emocional y su contexto,
Las competencias emocionales, La educación emocional, Las emociones estéticas,
Emoción y…, Emoción y ciencias del bienestar.
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