La
relación entre los sesgos cognitivos y el pensamiento perezoso ofrece una
perspectiva clave para entender cómo nuestras limitaciones cognitivas influyen
en el aprendizaje y la toma de decisiones y qué debemos hacer desde la
enseñanza.
No
aprendemos de la experiencia ...
sino
de reflexionar sobre la experiencia.
John Dewey
Esta
publicación parte de varios artículos[i]
del blog Otra Educación que al estar relacionados me permite tratar el tema de
cómo procesamos la información y tomamos decisiones, cuando el cerebro toma la
vía rápida y, por ende, pensamos en forma perezosa.
Sesgos cognitivos y pensamiento perezoso*
¿Qué son los sesgos cognitivos y el pensamiento perezoso?
Los
sesgos cognitivos (Daniel Kahneman y Amos Tversky) son atajos mentales que el
cerebro utiliza para simplificar la toma de decisiones. Estas simplificaciones,
aunque útiles en ciertas situaciones, pueden generar errores consecuentes, como
el de confirmación (creer aquel mensaje que confirma nuestras ideas) o el
efecto de anclaje (la primera información condiciona a las posteriores).
Esta
manifestación está vinculada al pensamiento rápido descrito por Daniel
Kahneman, un tipo de procesamiento mental automático e intuitivo que ahorra
esfuerzo pero que carece de profundidad reflexiva.
Los
docentes, muchas veces, incentivan en los estudiantes esta respuesta, rápida e
igual para todos. Lo contrario a respuestas conscientes, propias del pensar
lento, más analítico, lógico y deliberado.
Se
lee en el blog: Los sesgos cognitivos nos dificultan aprender, estar
abiertos a nuevos conocimientos, y pensar bien. En la siguiente imagen
observamos un resumen de algunos tipos de sesgos.
Imagen tomada del blog Otra Educación
El
pensamiento perezoso, según se analiza en el blog, amplifica esta tendencia al
privilegiar soluciones inmediatas y cómodas sobre la exploración crítica y
creativa. Copio un ejemplo, presentado en uno de los artículos, de una pregunta
reflexiva de un estudio de la Universidad de Yale en EE.UU.
Un
bate y una pelota cuestan $1,10 en total. ¿Si el bate cuesta $1 más que la
pelota, cuánto cuesta la pelota?”. Quienes responden que la pelota cuesta $0,10
tienen probablemente una mente perezosa[ii].
Este
tipo de pensamiento, relacionado con el desafecto al esfuerzo cognitivo, puede
reforzar la dependencia de sesgos, limitando nuestra capacidad de evaluar
información de manera objetiva y efectiva.
Todo
ello también incide en la tendencia de creer en informaciones falsas, contrario
a las personas con un pensar lento, critico, que son menos propensas a caer
ante la desinformación.
¿Qué podemos hacer los docentes?
En
contextos educativos, esta combinación de sesgos cognitivos y pensamiento
perezoso puede perpetuar creencias erróneas y prácticas pedagógicas ineficaces,
como los neuromitos[iii], que a menudo derivan de
una interpretación superficial de la neuroeducación.
Es
esencial que comprendamos estas evidencias para diseñar entornos que favorezcan
el aprendizaje profundo y la toma de decisiones conscientes. Siguiendo la frase
de Dewey, debemos fomentar la reflexión sobre cómo hacemos lo que hacemos.
El
aprendizaje es un proceso progresivo, que necesariamente pasa por un período
que incluye la observación, reflexión, comprensión y construcción del
conocimiento. Algunas personas lo pasarán más o menos lento o rápido, pero no es
en forma instantánea.
Para
combatir los desafíos expuestos, debemos centrarnos en prácticas que estimulen
el pensamiento lento. Es crucial fomentar estrategias que desarrollen, entre
otros, el pensamiento crítico y la autorreflexión.
Esto
incluye promover la curiosidad, la exploración autónoma y el aprendizaje
significativo, como lo destaca el modelo de la escuela en la nube de Sugata
Mitra[iv].
Estas
estrategias pueden contrarrestar el impacto de los sesgos y alentar una
educación transformadora, capaz de desarrollar habilidades cognitivas
fundamentales para enfrentar los retos del siglo XXI.
A
modo de conclusión, los sesgos cognitivos y el pensamiento perezoso son barreras significativas para el aprendizaje crítico,
pero también son oportunidades para rediseñar prácticas educativas más
reflexivas y adaptativas.
[i] https://otra-educacion.blogspot.com/2018/12/pensamiento-perezoso.html
https://otra-educacion.blogspot.com/2020/09/sesgos-cognitivos.html
https://otra-educacion.blogspot.com/2012/05/comida-rapida-aprendizaje-rapido.html
[ii]
Respuesta correcta: vale $0,05
[iii]
Falsas verdades. Conceptos erróneos, generado por un malentendido o
interpretación distorsionada de un hecho científico.
[iv] https://proassetspdlcom.cdnstatics2.com/usuaris/libros_contenido/arxius/46/45373_La_escuela_en_la_nube.pdf
*Imagen elaborada por Ideogram
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