Con
esta reseña[i]
inauguro el Club de la lectura. Actividad en la que
participo en el ayuntamiento de mi ciudad. Aunque no es el propósito directo de
mi blog, lectura de tipo educativa, si lo es compartir lo que leo. Son aprendizajes.
Camilo
José Cela, a través de sus casi 300 personajes (me pierdo entre ellos), nos
muestra un
retrato colectivo de la sociedad española en la posguerra civil.
Tiene
un enfoque realista y coral, no hay un protagonista y aunque hay personajes que
se destacan o son recurrentes, muchos son efímeros o irrelevantes. Sus
existencias cotidianas dan vida a esta novela, ambientada en Madrid, en un
contexto de pobreza económica, moral y espiritual; un medio intolerante y demasiadas
veces gris.
La Colmena* |
La
obra representa la pluralidad de personajes, donde cada uno
vive en especie de aislamiento emocional y existencial, simboliza el panal,
pero al mismo tiempo están conectados de alguna manera, dando forma a la colmena.
Es
un entramado de historias, presentadas como mosaico de escenas de forma
discontinua, sin un orden lineal, sin una trama argumental concreta. Cada escena
y cada interacción plasman las condiciones de vida difíciles, marcadas por la
precariedad económica, la falta de libertad y la represión política y social (solo
implícita).
Con
cada personaje, a lo largo de los seis capítulos, vamos descubriendo rasgos de la
naturaleza humana de la sociedad de la posguerra, sus frustraciones, soledad, desesperanza,
deseos, sexualidad y, en muchos casos, su mezquindad, desde los trabajadores
humildes hasta los pequeños burgueses y funcionarios.
Veamos una interpretación general de cada capítulo de la Colmena.
Capítulo
I: Se introduce la vida en el café de Doña Rosa, donde muchos personajes de la
novela se encuentran o interactúan. Se establece el ambiente de precariedad y
los distintos tipos de personas que conviven en la sociedad de la época.
Capítulo
II: Se profundiza en las complejidades y contradicciones de cada personaje,
presentándose más detalles sobre las dificultades económicas de los personajes,
la lucha por sobrevivir y la falta de trabajo; se desarrollan temas de
infidelidad, frustración sexual y relaciones superficiales.
Capítulo
III: Se destacan temas como la enfermedad, la soledad, la homosexualidad y el
conflicto interno de cada personaje, mostrando cómo se desenvuelven en
diferentes situaciones y entornos.
Capítulo
IV: Aquí se visibilizan temas como la corrupción, las injusticias y la
explotación laboral; un ambiente hostil que afecta la moral y el comportamiento
de los personajes, quienes a menudo obvian sus valores o quizás sean permisivos
con las conductas reprobables para poder sobrevivir.
Capítulo
V: Surgen temas como el cansancio existencial y la apatía social, en un
ambiente donde la vida parece no tener rumbo ni solución. Momentos oscuros que
muestran cómo la desesperación y la falta de esperanza afectan la vida de
todos.
Capítulo
VI: Se retoman aspectos de varios personajes, mostrando el desdén de las clases
más favorecidas y la desesperación de los más humildes. Se regresa al café de
Doña Rosa, dando la impresión de una vida atrapada en la monotonía y la
desesperanza. Un ciclo que se repite.
Aunque
hay un apartado “Final”, Cela no presenta una resolución o desenlace concreto ni
una conclusión cerrada o el clásico final de una obra.
A
modo de resumen, los personajes siempre están enfrascados en sus problemas dentro
de una sociedad española deshumanizada, sumida en una colmena de rutina y
sufrimiento sin salida. Lo cual refleja
la naturaleza caótica e inacabada de la vida misma.
¿La
has leído? ¿Qué aprendiste? ¿Hiciste alguna comparación con la sociedad actual?
¿Cuál estrategia de análisis seguiste?
Si
no la has leído, te invito a hacerlo, te aseguro que no he hecho spoiler
(destripe).
[i]
Producto de la lectura, la interacción con Carlos Gitlin García y la discusión
grupal
* Imagen generada por Ideogram
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