La
programación didáctica. Inmaculada García Martínez
Esta reseña se basa en el texto de Inmaculada García Martínez La programación didáctica, capítulo 7, en la obra Aprendiendo a enseñar, Bloque II Procesos para el desarrollo de la acción didáctica. En este caso, en mi escrito, sigo la estructura de 3 partes que ella realiza.
1.
De qué hablamos cuando nos referimos a la
programación didáctica.
La
autora reconoce la necesaria existencia de un hilo conductor entre la teoría
que guía la práctica, el método correspondiente y su materialización en los
procesos enseñanza-aprendizaje que se aplican en el aula, a medio y largo
plazo. De lo simbólico a lo preciso.
En
esta perspectiva, la programación didáctica recoge todos esos elementos, desde
las intenciones educativas hasta las pautas a seguir para su concreción.
Sistematiza la acción didáctica, a fin de guiar al docente en el qué hacer en
un espacio y tiempo determinados.
Un
documento necesario que aporta calidad a los procesos de
enseñanza-aprendizaje, en la medida que constituye un diseño de cómo queremos
orientar un período educativo determinado, caracterizándose por su previsión,
operatividad, flexibilidad, objetividad y realismo.
2.
Didáctica y/o currículum.
Introduce
este aspecto con la intención de esclarecer ambos términos, dada su utilización
en el sistema educativo español, concebido en forma distinta al ámbito
anglosajón, que plantea un problema de ámbito epistemológico, histórico, político-religioso
y cultural.
Señala
la autora Posiblemente, la diferencia entre estos dos términos esté «... en
que la didáctica compete más al desarrollo de los procesos de
enseñanza-aprendizaje, mientras que el currículum se refiere a la
estructuración y secuenciación del programa de una materia o curso de estudios».
3.
Elementos que integran la programación
didáctica.
3.1. Contexto
de la programación.
Se
refiere a todos aquellos aspectos relativos al entorno escolar, que ejercen una
influencia en la programación, tales como: realidad interna del centro escolar y,
la socioeconómica y cultural de su entorno, además, de la caracterización del
alumnado.
3.2. Principios
psicopedagógicos de la programación.
Determinan
el enfoque que guiará el proceso en el aula; así, la programación responde a la
teoría y modelo a los cuales se adscriben dichos principios. García señala el
modelo socioconstructivista, que hace hincapié en el desarrollo del aprendizaje
humano como resultado de un proceso de construcción, integrado por capacidades
mentales y las experiencias vividas, para un aprendizaje significativo.
3.3. Contenidos,
áreas de conocimiento y bloques de contenidos.
Los
contenidos responden al qué de la programación, informaciones,
procedimientos, valores, actitudes, conceptos y hechos de áreas de
conocimiento, agrupados por bloques, de acuerdo a las competencias y objetivos
a lograr, por lo cual son internalizados y socializados por los alumnos.
3.4. Objetivos.
Representan
la intencionalidad, el para qué de la enseñanza. La autora explica 3 tipos de
objetivos, los didácticos (aprendizajes de conceptos, procedimientos y
actitudes), de área (desarrollo de capacidades de la misma área de
conocimiento) y etapa (referidos a los logros al culminar cada etapa
educativa).
3.5. Las
competencias básicas.
Se
entiende como la idoneidad en el saber hacer, lo cual lleva aparejado la
movilización de recursos para desarrollar las actividades de su ámbito de
desempeño. Por ello, deben ejercitarse, integradas por unidades de competencia
y adecuadas a diferentes momentos y tareas.
García
indica como peculiaridades de estas competencias lo siguiente: Deben ser
asequibles a todos los alumnos, regulan que los contenidos curriculares sean pertinentes
a un aprendizaje prioritario, facilitan la socialización, habilitan la relación
entre las intenciones del alumno con las posibilidades del contexto y deben permitir
la iniciación a estudios que conducen al mundo laboral.
3.6. En
torno a la metodología.
Expresa
la materialización del proceso enseñanza-aprendizaje a partir de los elementos
expuestos, de cuyo análisis se derivan los métodos más adecuados a ese proceso.
Por método entendemos el conjunto de fases secuenciadas que permiten ir de
lo desconocido a lo conocido; es decir, que facilitan poder alcanzar los
objetivos propuestos a través de actividades y sus correspondientes tareas,
indica la autora.
3.7. Materiales
y recursos.
Son
las herramientas que posibilitan la aplicación de los métodos para facilitar los
procesos de enseñanza-aprendizaje. Distingue la autora entre materiales y
recursos, los primeros están referidos a la información contenida en los
recursos y, éstos, son los soportes que cumplen un papel de mediación o
medio para actualizar la función de ciertos
materiales.
3.8. Evaluación.
Es el
proceso de recopilación y utilización de la información para tomar decisiones
sobre el desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Es una
valoración integral que responde a 3 tipos: 1. Diagnóstica, su uso pretende
conocer al alumno antes de iniciar su formación, a fin de adecuarla a éste; 2. Formativa,
permite ir ajustando la enseñanza atendiendo a los avances del aprendizaje
requerido; 3. Sumativa, se realiza al concluir un curso o etapa y valora los
conocimientos, objetivos y competencias logrados de la programación.
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